Acné: como evitarlo y prevenirlo

El acné se desencadena más comúnmente por la producción excesiva de aceite que se acumula y obstruye los poros. A medida que esa obstrucción se mezcla con la piel muerta, provoca una acumulación espesa y cerosa, lo que permite que florezcan las sustancias que desencadenan el acné, lo que da como resultado una espinilla.

Un limpiador suave, ácido salicílico y peróxido de benzoilo siguen siendo la primera línea de defensa comprobada de la piel contra el acné.

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Paso 1: Lávate la cara, pero no te excedas. La clave es usar un limpiador suave y sin fragancia que logre el equilibrio adecuado entre eliminar el exceso de grasa, el maquillaje y otros desechos que obstruyen los poros sin dejar la piel seca. Una vez por la mañana y otra vez por la noche.


Paso 2: Descongestiona los poros con ácido salicílico, es un exfoliante comprobado que no solo elimina la piel muerta acumulada en la superficie, sino que también penetra más profundamente para destapar los poros y reducir drásticamente los brotes. También tiene propiedades calmantes naturales para disminuir el enrojecimiento y la irritación que a menudo acompañan a las imperfecciones. Usa ácido salicílico una o dos veces al día, según la gravedad de tu acné.

*TIP: Un método efectivo es aplicar constantemente fórmulas para combatir el acné en las áreas propensas a los brotes. Incorpora un tratamiento para el acné con peróxido de benzoilo en tu rutina diaria para eliminar las espinillas existentes y prevenir futuras erupciones.

IMPORTANTE! Ten en cuenta que la protección solar también es esencial. El daño de los rayos UV impide la capacidad de curación de la piel, lo que hace que los brotes y las marcas que dejan permanezcan más tiempo. Los mejores protectores solares de hoy en día para pieles propensas al acné tienen fórmulas ligeras y no grasosas, para que puedas obtener la protección que necesitas sin el riesgo de obstruir los poros.